TESTIMONIAL 1
Durante esta crisis sanitaria que nos afecta a todo el mundo, nos merece una especial atención el personal sanitario que está trabajando en los hospitales y ambulatorios, luchando contra el COVID-19. Para conocer más detalle todo la labor que están haciendo nos hemos dirigido a María Serrano, enfermera de planta en un hospital de nuestra comarca.
Hola María, buenos días.
Buenos días.
P. ¿Nos podrías describir tu trabajo en qué consiste, con qué tipo de pacientes trabajas?
R. Estoy trabajando en un hospital, en planta. Me dedico principalmente a cubrir las necesidades del servicio de planta y de los pacientes que se encuentran ingresados por diversos motivos.
P. Qué es lo que más te gusta de tu profesión?
R. Lo que más me gusta es el trato con el paciente y su familia; ver cómo mejoran con los cuidados que les aportas y el agradecimiento que tienen hacia ti cuando ven que mejoran es muy gratificante.
También me gustan mucho las urgencias. A veces voy al PAC (punto de atención continuada) y me parece muy interesante. Tienes un trato menos continuado con el paciente, pero te enfrentas a casos muy diversos que en planta no ves tanto.
R. Ayudamos a toda la sociedad a fomentar la promoción de la salud, de las buenas prácticas sanitarias y dentro de la situación de cada paciente, evitar que la gente empeore.
R. Al principio lo llevamos bastante bien, empezamos a trabajar sin saber lo que venía y con muchas ganas de darlo todo...de intentar atajar con la situación. Hacer turnos dobles, seguidos, era lo normal. Pero a estas alturas ya cada vez se va haciendo más pesado. No le ves un final cercano y se va acumulando la carga física y psicológica. El personal está cada vez más agotado.
R. Al principio sí recibimos mucho reconocimiento, después menos. También te reconocen tu labor de alguna manera, pero cada vez se ve a la gente más estresada, más nerviosa.
R. Cuando hablamos de exposición al contagio lo peor para nosotros es la dificultad de llevar el EPI. Lo tenemos que llevar durante muchas horas y es muy cansado, nos agobia. Pero claro, después viene el miedo a la enfermedad, como todo el mundo supongo... en la atención primaria están realizando una gran labor. Están sufriendo como mis compañeros de planta, una gran carga física y psicológica. Es una gran labor la que hacen en la detección de casos.
R. Están haciendo un gran trabajo y esforzándose mucho. Trabajando hasta tarde todos los días para poder llamar a la gente. Dando lo mejor de cada uno. Como el resto de los profesionales de la sanidad.
R. Sin duda. Acudiendo voluntariamente al cribado en cada población. Siguiendo perfectamente las medidas recomendadas y usando productos homologados. Solo así garantizaremos que el virus no se propague. Responsabilidad.
R. Considero que es necesario su uso en esta situación. Es importante con este producto que tengamos garantías y que estemos usando productos homologados. Son los que de verdad van a evitar que se propague el contagio.
P. ¿Qué te parecen las mascarillas que hay en el mercado, qué opinión tienes sobre las diferentes opciones que se ofrecen a la sociedad?
R. Ahora mismo somos todos bastante conocedores de los productos que hay. Algunas nos hacen daño en las orejas o no son muy cómodas a la hora de ajustarlas... eso sí, todas las que usamos en nuestra profesión están homologadas.
P. ¿Conoces Wolfratex? ¿Qué valores te transmite nuestra compañía?
R. Es la marca que estamos usando en algunos hospitales ahora mismo. Me transmite calidad y seguridad. Por otro lado la mascarilla es cómoda, las gomas no tiran. Para nosotros es importante porque llevamos mascarilla durante horas.
Vídeo resumen de la entrevista:
]]>Hoy por hoy la mascarilla desechable personalizada está cogiendo fuerza entre las empresas, debido a múltiples razones:
Usar mascarillas Wolfratex además, asocia la imagen de tu empresa al uso de un producto 100% nacional y de calidad 100% certificada.
Características: La mascarilla quirúrgica tipo IIR personalizada de Wolfratex ofrece las mismas características que el resto de nuestras mascarillas, cumpliendo con los requisitos legales de seguridad y funcionamiento establecidos en la UE.
Uso: Disponemos de un dossier técnico que acredita su uso continuado de hasta 6 horas, por lo que que en muchos casos permite cubrir una jornada laboral completa en aquellas personas que puedan mantener la distancia social y descansar de su uso puntualmente.
Fabricación, marcaje y entrega: Ofrecemos la fabricación, marcaje y entrega del producto rápidos, con una capacidad de fabricación de 600.000 mascarillas/día, de forma que entregamos grandes cantidades de mascarillas, en 48h desde que haces el pedido.
Solicita información sobre este producto, y podrás recibir tus mascarillas personalizadas en 48h.
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Hospitales, ambulatorios, clínicas...cada vez son más los lugares que prohíben la mascarilla de tela, ya es que se trata de un producto no sanitario y hay regulación nueva que afecta a su uso en distintos entornos. El Gobierno Vasco fue pionero en esta medida, que la ha aprobado de manera preventiva, de manera que cuando acudimos a un centro o servicio de salud debemos retirarnos la mascarilla de tela y sustituirla por una quirúrgica, 100% efectiva contra el coronavirus.
Esto ocurre por varias razones, he aquí algunas de ellas:
Dicha medida se está extendiendo en España, primero fueron los hospitales y centros sanitarios de Guipúzcoa y Canarias y ahora se han sumado algunos Hospitales de Valencia, Barcelona y Pamplona, así como otros municipios de España.
La medida llegó casi al mismo tiempo de que fueran encontradas evidencias de la transmisión aérea del Covid-19 a través de aerosoles que se sostienen en el aire y se trasladan a más de 2 metros de distancia en espacios cerrados y mal ventilados. Dicho hecho, unido al boom en el uso de mascarillas de tela reutilizables preocupa a la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) que advierte "hay mucha confusión sobre su uso y eficacia".
Por eso desde Wolfratex hacemos un llamamiento doble, para que todos nos protejamos frente al virus.
Usa mascarillas certificadas y asegúrate de que estén homologadas por un laboratorio. Protégete y protege a los demás.
#stopcontagios
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Firmamos un acuerdo con la DFG para garantizar el abastecimiento de mascarillas
]]>El acuerdo, firmado por el director gerente de DFG, Juan Piera, y nuestra directora comercial, Alicia Bouzas, ha entrado en vigor el 1 de noviembre con un pedido inicial de 1 millón de mascarillas, convirtiéndonos por tanto, en el suministrador principal de mascarillas quirúrgicas tipo IIR de la DFG. La DFG, líder de distribución farmacéutica en Euskadi, distribuye en la actualidad a más de 350 farmacias. Su gerente, Juan Piera, destacó que “este acuerdo es muy importante ya que garantizamos el abastecimiento a las farmacias, en las mejores condiciones y a un precio competitivo, apoyando además la industria local”.
Con una capacidad productiva de 600.000 mascarillas al día, una plantilla de 50 trabajadores y unas instalaciones de primer nivel que podría alcanzar los 80 puestos de trabajo (y un incremento de la producción en un 30%) somos a día de hoy una de las empresas nacionales con más capacidad para la elaboración de mascarillas quirúrgicas tipo IIR.
Desde aquí queremos agradecer a la DFG su confianza y apoyo. “Es todo un orgullo poder ser el proveedor de las farmacias vascas” afirma nuestra directora comercial.
]]>Somos una nueva empresa, Wolfratex y hemos iniciado el gran proyecto de confección de mascarillas quirúrgicas en Bergara, donde prevemos fabricar 28 millones de estos artículos sanitarios al mes, aunque inicialmente arrancaremos con una producción de tres millones.
Wolfratex es una empresa constituida en tiempo récord, en plena pandemia, a raíz de la enfermedad de Miguel Lazpiur, expresidente de la patronal vasca Confebask y presidente de una de las cuatro firmas promotoras del proyecto (Lazpiur, Egile, Enbalan3 e IDR), quien se contagió de COVID-19 unos días antes de la Semana Santa.
"Aquello nos llevó a pesar qué podíamos hacer para aportar nuestro pequeño granito de arena para solucionar esta situación de la mejor manera posible", recuerda Ander Aramburu, gerente de Lazpiur.
Tras varias semanas de intenso trabajo, con los respectivos estudios de mercado, certificaciones de producto, presupuestos, planes de tesorería, marketing y preparación de las instalaciones, la fabricación de mascarillas arrancó este mismo mes de junio en las instalaciones del polígono industrial Larramendi de Bergara, de donde el pasado día 5 salieron ya las primeras unidades.
Las previsiones apuntan a alcanzar los 28 millones de mascarillas de elaboración "íntegramente" autóctona y con certificación CE para finales de agosto. Contar con esta capacidad productiva resulta de enorme importancia ante la escasez global de mascarillas, no solo en el sector sanitario sino por toda la población.
El diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, ha visitado este jueves las nuevas instalaciones, la Sala Blanca implantada en tiempo récord, así como varias líneas de producción automatizadas con extensiones de empaquetado.
Las cuatro empresas promotoras tienen su sede en el valle de Deba, y han aportado su talento y capacidad en diversos campos de especialización para crear Wolfratex.
]]>Lazpiur, Egile, Embalan3 e IDR han unido su experiencia y talento para alumbrar en Bergara un proyecto común.
Wolfratex es el resultado del esfuerzo conjunto que han llevado a cabo cuatro empresas guipuzcoanas en el polígono industrial de Larramendi (Bergara). Un esfuerzo para unir fuerzas, talento, destreza y ser capaces no solo de fabricar millones de mascarillas quirúrgicas Made in Euskadi, sino incluso para desarrollar las propias máquinas que las hacen posible. Las protagonistas en cuestión son Lazpiur, Embalan3, IDR y el Grupo Egile, todas ellas con larga experiencia en los ámbitos de la logística, la maquinaria, la distribución y la investigación, advierte Ander Aramburu, director gerente de Lazpiur.
El nombre de Wolfratex tiene un cierto componente sentimental y mucho arraigo con la tierra, en este caso Bergara…
El nombre hace referencia al Wolframio, un elemento químico que fue descubierto por los hermanos Elhuyar en Bergara hace 250 años y que como buen resistente al calor, tiene una gran importancia hoy en día en la industria moderna, donde continúa utilizándose en trabajos de soldadura, blindajes, máquina-herramienta o reactores nucleares de fusión. Y ya que la nueva compañía y la nueva fábrica las vamos a instalar en esta localidad, pues hemos querido hacerle un guiño en el nombre combinándolo con el ‘Tex’.
¿Cuál es el relato de este proyecto? La sensación es que su nacimiento, en pleno confinamiento, se concretó muy deprisa…
El relato es apasionante, sin duda. Lo hemos llevado a cabo además en un tiempo récord, pues lo que en condiciones normales nos habría costado del orden de un año, hemos sido capaces de alumbrarlo en apenas un mes. Todo surgió unos días antes de la pasada Semana Santa en Lazpiur, una empresa familiar de cuarta generación dedicada a la fabricación de maquinaria especial y soluciones a medida donde uno de sus directivos más importantes, en concreto nuestro presidente, estuvo enfermo como consecuencia del coronavirus, llevándonos entonces a pensar qué podíamos hacer para aportar nuestro pequeño granito de arena a la causa para solucionar esta situación de la mejor manera posible.
¿Cómo se empieza un proyecto desde cero?
En nuestro caso fue un equipo multidisciplinar el que se puso a trabajar en este tema y en apenas quince días ya tenía diseñadas dos máquinas, una para fabricar mascarillas quirúrgicas y otra para mascarillas FFP2. Lanzamos al mercado estas dos versiones como una familia nueva de máquinas vinculadas al sector sanitario y empezamos a tener los primeros pedidos. Lo que ocurrió después es que muchas de las solicitudes que nos llegaban, en lugar de ser para esas máquinas en concreto eran y continúan siéndolo para solicitar mascarillas, y fue entonces cuando decidimos cambiar el paso inicial.
¿Es ahí donde entran en escena el resto de socios de Wolfratex?
Efectivamente. Es en ese momento cuando cuatro empresas guipuzcoanas que ya nos conocíamos de antes y que tenemos una excelente relación personal y profesional, nos ponemos de acuerdo en un tiempo récord, nos repartimos las tareas y empezamos a trabajar. Aunamos fuerzas y pusimos sobre la mesa todo lo necesario para poder funcionar: estudios de mercado, certificaciones de producto, presupuestos y tesorería, marketing, instalaciones con sala blanca… Con todo asumido, el pasado 5 de junio comenzamos a fabricar mascarillas.
¿Qué aporta cada una de las cuatro empresas?
Todas ellas tienen una reconocida experiencia en el mundo industrial. Una domina la logística y el ‘packaging’ (Embalan3), otra la distribución (IDR), tenemos un especialista en I+D (Grupo Egile) y la cuarta es un fabricante de máquina especial (Lazpiur), pero todas ellas tienen un denominador común, el emprendimiento y el arraigo al país.
¿Que un proyecto de este calibre se haya podido poner en marcha en apenas un mes cuando lo normal es que tardase, como mínimo, un año es una de las lecciones que nos deja esta pandemia?
Hombre, yo creo que esta pandemia al final va a hacernos cambiar en muchas cosas y nos va a dejar muchas lecciones, y una de ellas es que la suma de pocos hace la fuerza. El aunar en un mismo proyecto la experiencia, el conocimiento y el talento que podamos aportar distintas empresas especializadas en distintos sectores, pues hace que, efectivamente, en un tiempo récord podamos poner en el mercado un producto de calidad.
¿Las mascarillas quirúrgicas ‘Made in Euskadi’ que ya están fabricando en Bergara tendrán solo una intencionalidad local o el proyecto surge con vocación internacional?
Viendo lo que nos ha sucedido y lo que podría volver a ocurrir en otra próxima pandemia, nuestro objetivo es el de crear una nueva industria vinculada a la fabricación de material sanitario con ambición de permanencia y desarrollando nuevos productos y servicios. Nuestro alcance es internacional y ya tenemos contacto con varios clientes de otros países.
¿Cuáles son los ritmos de producción que han calculado para los próximos meses?
El proyecto comenzó con una proyección inicial de tres millones de mascarillas al mes, pero nuestras expectativas se están viendo superadas conforme pasan los días, y tras la buena acogida que tuvo la iniciativa, hemos incrementado la inversión hasta el punto de que para finales del mes de septiembre aspiramos a producir unos 28 millones de mascarillas al mes.
¿Dónde reside la dificultad a la hora de fabricar un producto, aparentemente, tan sencillo como una mascarilla?
Fabricar una mascarilla no es difícil, lo que sucede es que fabricarla y ser competitivo es ya otra cuestión, pues hay que automatizar todo el proceso y adecuar la velocidad a la que tienen que trabajar las máquinas para poder fabricar muchas mascarillas por minuto o por hora, y de esa manera reducir tus costes y ser lo más eficiente y rentable posible con un precio competitivo. Y todo eso no es fácil. Al final, ha habido mucho fabricante de maquinaria de otros países, sobre todo asiáticos, que están ofreciendo sus desarrollos a Europa con una calidad que desde luego aquí nos vemos con buenos ojos, una calidad que podríamos calificar como cuestionable. Por lo tanto, una de las dificultades de este producto es contar con maquinaria fiable y otra dificultad que nos estamos encontrando es la materia prima, que escasea, no es uniforme y cuyo precio en algunos casos ha llegado a multiplicar su valor por 15.
¿Cómo se certifica un proyecto sanitario como éste en mitad de un escenario de urgencias y prisas?
La certificación es también otra dificultad que hemos venido detectando, pues a nivel nacional solo hay un laboratorio que certifica este producto y, por tanto, hay mucha gente en espera intentando homologar sus prototipos, lo cual nos está demorando demasiado. Por el contrario, también debo decir que en el País Vasco hay centros de investigación muy potentes como el de Tknika en Rentería, en los cuales nos estamos apoyando para ser más rápidos y eficientes.
https://www.spri.eus/es/ris3-euskadi-comunicacion/bio-salud/wolfratex-cuando-la-suma-de-pocos-hace-la-fuerza/
]]>Las empresas Lazpiur, grupo Egile, Embalan3 y Servimasa fundan la firma Wolfratex, proyecto con el que hará 7 millones de mascarillas al mes. Hablamos con Ander Aramburu, director general de Lazpiur.
https://www.eitb.eus/es/television/programas/en-jake/videos/detalle/7251746/video-ander-aramburu-lazpiur-produccion-masiva-mascarillas-euskadi/
]]>La empresa Wolfratex, con sede en Bergara, va a fabricar siete millones de mascarillas al mes a partir de junio. Además de las propias mascarillas, han creado las máquinas que para producirlas.
https://www.eitb.eus/es/television/programas/que-me-estas-contando/videos/detalle/7247348/video-en-wolfratex-bergara-fabricaran-7-millones-mascarillas-al-mes/
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